sábado, 31 de agosto de 2013

¿Por qué las cremas antienvejecimiento son tan caras?

Las compañías de cosméticos tienen sus razones para subir los precios de estas fórmulas antienvejecimiento.  En primer lugar les sale muy caro envasar los productos y promoverlos.  Una caja elegante y un bello frasco de vidrio con frecuencia cuestan más que el producto que contienen.  En segundo lugar, las mujeres están dispuestas a pagar mucho por verse más jóvenes y a los fabricantes les da gusto complacerlas en ese sentido.


Desafortunadamente muchas mujeres aún piensan que entre más alto el precio es mejor la calidad.  El hecho es que muchos productos de menos precios son tan buenos como los más caros, y es poco probable que alguna de las fórmulas que cuesten más lo valga.

Ahora bien algunos de los ingredientes activos en los productos que se venden sin receta en teoría pueden mejorar el aspecto de la piel madura. Entre ellos figuran los antioxidantes como la vitamina C y la vitamina E, que combaten los daños por los radicales libres, y sustancias como el ácido hialurónico y los mucopolisacáridos, que le ayuda a la piel a conservar la humedad.  Los productos que contienen alfahidroxiácidos pueden ayudar al exfoliar la piel.

Aunque estos productos funcionen, y aún no se cuenta con pruebas definitivas de que en efecto eliminen las arrugas, no pueden hacer milagros.  Si anda en busca de algo milagroso para cuidar su piel, compre un frasco de loción antisolar.



La celulitis


La celulitis es uno de los indicios más inoportunos de la edad, al lado de las arrugas y el cabello cano.

A fin de deshacerse de esas ondas en la piel, las mujeres lo han intentado todo, desde cremas exóticas hasta masajes profundos.  Como era de esperarse, la terapia más eficaz consiste en una alimentación baja en grasa y en ejercicio aeróbico hecho con regularidad.   Así ocurre porque la principal causa de la celulitis es el aumento de peso.

Cuando se sube de peso, las capas de grasa se expanden, pero no de manera uniforme ni pareja.  Hay zonas donde la piel se encuentra anclada por bandas fibrosas que atraviesan la grasa y se fijan a los músculos.  Esas anclas son lo que causan los hoyitos.

Se marca más en las mujeres que tienen sobrepeso.  Sin embargo, prácticamente a todas las mujeres tengan sobrepeso o no, les dará celulitis en cierto grado.

Podemos agradecérselo a las hormonas.  La hormona femenina estrógeno favorece en parte al aumento de peso en los muslos, y las asentaderas.

Cuando las células de grasa se alojan en la mitad inferior del cuerpo existe una mayor probabilidad de que se amontonen y ejerzan presión contra la piel, lo cual da por resultado el aspecto típico de la celulitis, que abulta y frunce la piel al mismo tiempo.

Además, conforme envejecemos nuestra piel tiende a perder su tirantez, sobre todo .si no hacemos ejercicios. El ejercicio tonifica los músculos debajo de la piel, los cuales la mantienen tirante y eliminan las líneas superficiales que puede incrementar el efecto de ondas.

La genética también interviene.  La celulitis muchas veces se nota más en algunas personas por causas hereditarias. 

Sin embargo, los años no necesariamente tienen que depositar hoyitos donde no los queremos.  La mejor manera de deshacerse de la celulitis es previniéndola.  Eso significa empezar a temprana edad con buenos hábitos como el ejercicio y una alimentación saludable.

Si los hoyitos ya hicieron acto de presencia en su vida, usted cuenta con varias opciones. En primer lugar, simplemente puede aprender a vivir con ellos sin dejar de ser una mujer atractiva.  No le restará méritos como mujer a menos que usted lo permita. 

Otras dos opciones son la liposucción, un proceso que elimina el exceso de grasa, pero debe tener precauciones y gozar de buena salud;  o bien un masaje mecánico que se llama Endermología, el cual alisa los hoyitos y no corre riesgos 

No obstante, ambos tratamientos son bastante caros, dependiendo del procedimiento. 


En lo que se refiere al masaje y a las cremas que prometen reducir la celulitis. No funcionan.  La mejor opción será siempre el de hacer ejercicios y tener una alimentación saludable.








viernes, 30 de agosto de 2013

Fundamentos de los ejercicios con pesas

Jugar con las palabras.  Las palabras repetición y serie.  Una repetición se refiere a un ejercicio completo.  Una serie es eso precisamente: una serie de repeticiones. Se recomienda empezar con dos series de 15 a 20 repeticiones por cada ejercicio y cuando llegue a 20 con facilidad, agregue un poco de peso.



Haga ejercicio entre comidas.  Si el estómago está muy lleno no se sentirá a gusto.  Tampoco es prudente hacer ejercicio cuando no haya comido varias horas.  Para estar en las mejores condiciones posibles, trate de hacer ejercicio a la mitad entre dos comidas, o bien ingiera una comida ligera o una merienda más o menos una hora antes de empezar.

Haga calentamiento.  Calentar los músculos de 5 a 10 minutos para no pasar directamente de estar sentada frente a la televisión a levantar pesas de 5Kg. (12 libras) por encima de su cabeza.  Es mejor empezar hacer ejercicios poco a poco.  Para calentarse puede salir a caminar a paso rápido, brincar juntando las manos arriba de la cabeza, marchar o correr en un solo sitio o hacer de 5 a 10 repeticiones de sus ejercicios de tonificación sin las pesas.  Si hace ejercicios aeróbicos además de las pesas, puede hacer los aeróbicos primero en un lugar de un calentamiento especial.

Escoja la pesa adecuada.  Si levanta demasiado peso puede lastimarse.  Por otra parte, levantar pesas muy  ligeras no dará mucha firmeza a sus partes flácidas.  Una buena regla es: si no puede levantar la pesa 8 veces manteniendo una buena ejecución del movimiento es demasiado pesada.  Por otra parte, si puede levantarla fácilmente más de 12 veces es demasiado ligera.

Acompáñese de una amiga.  Ella cumple con tres propósitos: En primer lugar puede ayudarle si se cansa y sólo logra terminar la última repetición con mucho esfuerzo.  En segundo lugar, puede observarla para asegurarse de que su ejecución sea buena.  Y por último puede brindarle el ánimo que muchas veces les hace falta a las personas que apenas empiezan con las pesas.


No espere para exhalar. No es bueno retener la respiración al levantar pesas, lo cual puede hacer que su presión sanguínea se dispare.  La forma correcta de respirar es exhalando al hacer el esfuerzo; al levantar la pesa o ejecutar la contracción abdominal e inhalando a la hora de bajar la pesa o de volver a la posición inicial.

Termine con la tensión. Al contraer un músculo tendemos a tensar los demás también.  Sin embargo, al hacer ejercicios con pesas sólo debe contraer los músculos que está trabajando. Asegúrese de no apretar los dientes, arrugar la frente o tensar los hombros subiéndolos hacia sus orejas.

Tómelo con calma.  Un movimiento acelerado y disparejo puede causar lesiones.  Así mismo puede inducirla a utilizar el impulso del movimiento para levantar la pesa, en lugar de sus músculos.  Los movimientos lentos y controlados, por el contrario son más seguros y requieren un mayor esfuerzo, de modo que se beneficiará más.  Cada repetición debe tomar unos 6 segundos: 2 segundos para levantar la pesa, una pausa de 2 segundos y luego otros 2 segundos para bajar la pesa.

Encárguese de la ejecución exacta. La buena ejecución, es decir, hacer un ejercicio exactamente como se debe, le ayuda a sacar el mayor provecho y previene las lesiones.  Podrá vigilar su ejecución fácilmente si se coloca delante de un espejo de cuerpo entero.  Asegúrese de mantener derechas las muñecas, no dobladas hacia atrás ni hacia delante.  Y confirme que esté haciendo el ejercicio tal como se indica.


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Ponga atención a su postura.  Ya sea que esté sentada o de pie al levantar sus mancuernas, mantenga la espalda recta, el cuello y la cabeza a fin de evitar forzar y lesionar sus músculos. Una buena postura no significa ponerse tiesa.  Párese derecha, pero manténgase relajada. Siéntese derecha y apoye ambos pies en el piso.

Se amable con sus articulaciones.  Evite extender totalmente sus codos o rodillas al hacer ejercicios con pesas.  Cuando se extiende una articulación totalmente, esta es la que soporta la tensión del peso, no el músculo.  A fin de evitar que le duelan las articulaciones, pare el movimiento justo antes de extender sus rodillas o codos por completo.

Descanse entre series. Tómese un descanso de 1 ó 2 minutos al término de cada serie para darles a sus músculos la oportunidad de recuperarse y prepararse para la siguiente serie.  A fin de ahorrar tiempo, puede hacer un ejercicio que trabaje otro grupo de músculos.  Trate de alternar entre ejercicios para las piernas (como sentadillas) y para los brazos.

Finalice con la flexibilidad.  El momento ideal para hacer estiramientos es al terminar su sesión de ejercicios, cuando sus músculos estén calientes.  Levantar pesas de hecho contrae y acorta los músculos, por lo que se vuelven menos elásticos. No obstante, al hacer estiramientos después de las pesas se restablece su largo y se mantienen flexibles, lo cual ayuda a prevenir las lesiones a la larga.

Cuando no hay elasticidad se es mucho más propensa a lastimarse, pues en lugar de que los músculos sean elásticos y se estiren un poco, están muy tensos.

Tómese un día libre. Sus músculos necesitan por lo menos un día de descanso entre sus sesiones de ejercicios con pesas.  De hecho, es durante el tiempo de reposo cuando se fortalecen.  Levantar pesas produce diminutos desgarres en los tejidos musculares.  Al reparar estos daños los músculos se hacen más fuertes, explica la experta.

Domine el dolor.  Probablemente usted se sentirá  un poco adolorida durante unas cuantas semanas después de haber empezado con un nuevo programa de tonificación.  No debe aumentar el peso que está levantando hasta que desaparezca el dolor. Si siente mucho dolor, de modo que incluso sus movimientos cotidianos le duelen, tal vez tenga que disminuir el peso.

Rehaga su rutina. Después de haber levantado pesas de manera sistemática durante varias semanas o meses es posible que llegue a un punto de estancamiento.  Se dará cuenta cuando no parezca posible progresar al siguiente nivel con pesas más pesadas.  Esto es señal de que sus músculos se han acostumbrado a los ejercicios y requieren un nuevo desafío para seguir desarrollándose. Cuando llegue a un punto de estancamiento trate de cambiar algo en su rutina.


Cambie el ejercicio un poco, pruebe un ejercicio completamente diferente que trabaje el mismo músculo o levante y baje la pesa de manera aún más lenta.  Por ejemplo, tarde de 4 segundos en levantar la pesa, haga una pausa de 2 segundos y luego tarde 4 segundos en volver a bajarla.

Fíjese en el dolor. Cuando le duele hacer un ejercicio, puede hacer un indicio de que ha trabajado demasiado o forzado un músculo, un tendón o una articulación.  Si algo no se siente bien, no siga trabajándolo.  Descanse por unos días antes de volver a intentar su rutina.






Equipo elemental para hacer ejercicios con pesas

Compre unas mancuerdas.  Hay mancuerdas de 456 g. (1 libra) y hasta de 9 kg (20 libras) pero se puede empezar con cuatro pares de mancuerdas, como de 1, 2, 4, 5 Kg. (3,5,8,10 libras).

Tienda un tapete. Un tapete de gomaespuma en el piso le servirá para hacer ejercicios sentada, acostada, hacer planchas y contracciones abdominales, sin lastimarse y con seguridad.

Tome asiento.  Necesitará una silla sólida sin brazos, puede ser una silla del comedor y realizar ejercicios sentada  levantando los brazos a los costados y arriba de la cabeza.

Vístase adecuadamente.  Un buen par de zapatillas le ofrece estabilidad al hacer los ejercicios y un poco de protección.  También debe usar ropa cómoda de una tela que respire, como una mezcla de algodón con fibra sintética.


jueves, 29 de agosto de 2013

Beneficios de hacer ejercicios con pesas

Un físico más flaco. Las mujeres que realizan ejercicios con pesas logran perder grasa y adquieren más masa muscular, aunque sigan alimentándose como siempre, se ven más delgadas y pueden reducir hasta dos tallas de vestir.

Un metabolismo más rápido.  A pesar de que el metabolismo tiende hacerse más lento al paso de los años, lo cual dificulta mantener el peso, pero hay formas de acelerarlo nuevamente.  Aumentar la cantidad de masa muscular que se tiene es una de ellas, porque el tejido muscular quema más calorías que la grasa, con los ejercicios con pesas se pueden perder 160 calorías diariamente, ayudando así al metabolismo.

Más fuerza y más energía.  Si realizan sus ejercicios con regularidad en 2 meses aumentará al doble el peso que pueden levantar.  A la vez aumenta su energía y empiezan hacer cosas que nunca habían hecho o dejado de hacer en años, como manejar bicicleta y patinar.

Un mejor estado de ánimo. Levantar pesas también puede levantar el estado de ánimo y combatir la depresión.

Más masa ósea. Después de la menopausia, las mujeres solemos perder el 1 por ciento de nuestra masa ósea cada año.  Con los ejercicios con pesas puede mantener o aumentar su masa ósea.

Mejor equilibrio. Nuestro sentido del equilibrio se deteriora al paso de los años, por lo que se incrementa la posibilidad de sufrir una caída grave.  Las mujeres que no hacen ejercicios con pesas disminuyen en un 8 por ciento el sentido del equilibrio, y las que si realizan los ejercicios con pesas aumentan en 14 por ciento el sentido del equilibrio.




Sugerencias para los ejercicios al aire libre

Cuide su cutis.  Use siempre un protector solar en todas las partes expuestas de su cuerpo.  Este hábito sencillo le ayudará a prevenir las arrugas y el cáncer de piel.  Si va estar expuesta en pocas horas el protector recomendado es de 15, pero si va estar expuesta varias horas, sobre todo desde las 10.00 am. hasta las 2.00 pm. se recomienda usar un protector de 30 o 45 y 50 para la piel más sensible.


Velar por la vista.  Los oftalmólogos opinan que las personas que están más tiempo expuestas al sol, tienen más probabilidades de tener catarata.  La mejor protección para sus ojos son unos anteojos para el sol o anteojos transparentes con graduación y un sombrero de ala ancha siempre que haga ejercicio  al aire libre.  Esto es aplicable incluso en el invierno.

Vestirse para que la vean.  Si anda en bicicleta, camine o corre durante el día, vístase de colores llamativos para que los conductores de los carros la vean con facilidad.  Si hace ejercicio de noche, al amanecer o al anochecer, póngase algo reflectante para que se le pueda ver de frente y por atrás.  Asegúrese de usar ropa de algún color llamativo o reflectante también cuando esté lloviendo o  haya niebla.

Ponerse varias capas de ropa.  Si quiere aclimatarse al invierno, asegúrese de llevar varias capas de ropa, lo recomendable son 3 capas.    De esta forma se las podrá ir quitando una por una según le haga falta para no sobrecalentarse.  Aunque esté haciendo mucho frío, la temperatura de su cuerpo se elevará al hacer ejercicio y es posible que le dé calor.

Anticípese a las alergias.  Si empieza a estornudar y a frotarse los ojos durante la temporada de las alergias, evite hacer ejercicio por la mañana o hágalo en interiores.

Huméctese después de nadar.  Ya sea que nade bajo techo o al aire libre, póngase un humectante al terminar sus vueltas.  Nadar elimina los lípidos naturales de la piel, lo cual la reseca y produce comezón.  El mejor momento para humectar la piel es enseguida de salir de la piscina, cuando la piel todavía está mojada.  De esta forma se sella la humedad que está sobre la piel.  Humectarse enseguida de salir de la ducha contribuirá aún más a evitar la piel reseca.



Consejos para aprovechar sus ejercicios

Usar el calzado adecuado.  Conforme envejecemos, nuestros pies, tobillos, rodillas se hacen más vulnerables.  Usar el calzado indicado para su actividad le protegerá al acojinar y estabilizar sus pies, y servir fundamentalmente, como unos pequeños amortiguadores.

Sostener los senos. Al hacer ejercicios se debe usar un sostén (brasier) deportivo adecuado que sostenga sus senos cerca de su cuerpo.  De otra forma los movimientos que implica el ejercicio aeróbico pueden tener como consecuencia que se le cuelguen.


Hacer calentamiento.  Su cuerpo cuenta con un motor propio así como con partes que requieren estar funcionando por varios minutos antes de cambiar a una velocidad más alta.  El calentamiento proporciona una transición gradual del reposo a las demandas fisiológicas del ejercicio.  Un buen calentamiento fundamentalmente pone en movimiento su sangre, vuelve más elásticos sus ligamentos y tendones y suelta sus músculos, de modo que se reduce el riesgo de que se lastime.

Lo que mejor funciona son unos estiramientos ligeros y una versión lenta de la actividad que está a punto de hacer.  Haga cualquier cosa que ponga en movimiento sus brazos y piernas durante 5 minutos.

Enfríese y estírese. Su cuerpo necesita bajar de velocidad lentamente, en lugar de hacer alto repentinamente después de una caminata rápida.  El enfriamiento se asemeja al calentamiento, sólo que en lugar de ir acelerando la velocidad poco a poco esta se hace gradualmente más lenta. De esta forma el ritmo cardíaco disminuye de manera paulatina, lo cual le evitará sentirse mareada o desfalleciente.

El mejor momento para hacer estiramientos también es al finalizar el ejercicio, porque sus músculos siguen calientes.  Un buen estiramiento de 20 a 30 segundos de cada uno de los grupos principales de músculos, los brazos, las piernas, el abdomen, la espalda y las asentaderas, ayuda a aumentar la elasticidad y a prevenir lesiones.


Evite las ampollas.  Ya sea que camine, corra, haga excursiones, juegue tenis, las ampollas pueden poner fin a su actividad física muy pronto.  A fin de evitarlas antes de que aparezcan, recubra sus pies limpios y secos con el antitranspirante que acostumbra usar.  Puede ser de cualquier tipo, en aerosol, de barra o de bola.  Sólo asegúrese de cubrir los pies completamente.

Inténtelo diariamente durante 5 días antes de salir a correr o a caminar, o bien una o dos veces por semana de forma indefinida.  Este método funciona al reducir el sudor, el cual crea la fricción que produce las ampollas.

Si le sale una erupción o se le irrita la piel, trate de usar el antitranspirante cada dos días o cambie de marca.  Si la irritación continúa, deje de usarlo. 

Tomar agua.  Cuando hace ejercicio pierde más líquido a través del sudor debido a que sus músculos consisten en agua más o menos en un 70 por ciento, necesita reponer esos líquidos para no empezar a sentirse débil antes de terminar sus ejercicios.  Una buena regla general dicta tomar 8 vasos de agua al día, antes, durante y después de los ejercicios.

Pierda sus preocupaciones.  Para que el ejercicio la relaje tiene que hacer lo propio mientras se ejercita: relajarse.  Hacer ejercicios mediante 30 minutos diarios reduce la ansiedad; siendo posible que el simple hecho de desprenderse temporalmente de sus preocupaciones cotidianas haya reducido su ansiedad.

Hacer pesas.Es muy conveniente combinar los ejercicios aeróbicos con pesas. Porque en conjunto son una estrategia doble contra un cuerpo fofo.  El ejercicio aeróbico quema la grasa mientras que las pesas tonifican los músculos.  El resultado es un cuerpo más firme y mejor delineado.

Es más, los ejercicios con pesas le dan un empujón adicional al metabolismo porque desarrollas los músculos, lo cual .quema más calorías. Y entre más fuertes sean sus músculos, más aprovechará sus ejercicios aeróbicos.  Podrá hacer ejercicio por más tiempo y no se sentirá tan cansada después.

Use música más lenta.  La música debe estar lo bastante lenta para que pueda apoyar el pie adecuadamente.  Trabajar de puntas porque la música demasiado rápida la hace correr el riesgo de lastimarse el pie o la pierna.  Si no quiere decirle a su entrenador que use música más lenta o si está trabajando con un video de ejercicios y no puede cambiar la música, realice el movimiento a la mitad de la velocidad.

Diviértase.  Cuando éramos niñas hacer ejercicios era lo máximo.  Subíamos las escaleras a toda velocidad, corríamos a casa para cenar, brincábamos al escuchar algo que nos emocionaba y deseábamos con ansias que llegara la hora del recreo,  El ejercicio debe seguir siendo nuestra hora del recreo. 

La mayoría de las mujeres tenemos tanta responsabilidades además del trabajo que no cumplimos con el ejercicio si se convierte en un punto más en la lista de lo que debemos hacer. Buscar dentro de las actividades cotidianas algo que le sea divertido y se sienta bien sin dejar de hacer ejercicio, por ejemplo: poner al bebe en el coche y salir a caminar, bailar, llevar a los niños a patinar o pasear en bicicleta.


Consígase una compañera.  Una compañera de ejercicios puede ayudarle de varias formas.  En primer lugar puede motivarla cuando se sienta cansada o desanimada.  En segundo lugar, hacer ejercicio con una amiga puede convertir la sesión es una actividad social, de modo que se divertirá más.  Y lo más importante es que una amiga puede ayudarle a mantener su compromiso.  Si no tiene ganas de hacer ejercicio pero su amiga cuenta con usted, es más probable que se ponga las zapatillas y salga a la calle.

Persevere. La condición cardiovascular requiere un mantenimiento constante.  Si hace ejercicio 5 días a la semana durante varias semanas, y luego la baja a 1 día por semana, habrá perdido el 90 por ciento de lo logrado al cabo de 12 semanas.  Así que hágase un favor a sí misma y a su corazón y convierta el ejercicio en una parte permanente de su rutina.



lunes, 26 de agosto de 2013

Cómo estimular y rehacer nuestro estilo de vida

Termine con la televisión. El primer paso para mejorar la forma física es limitar las actividades sedentarias.  Y uno de los pasatiempos inactivos más comunes es la televisión.  Aunque usted no sea una teleadicta que se pasa las horas pasando de canal a canal, probablemente prende el aparato por lo menos unas cuantas veces por semana.  Trate de restarle 1 hora por semana a esta actividad hasta que haya logrado eliminar una hora diaria de comedias, telenovelas o programas de concursos.  Se sorprenderá de la cantidad de tiempo con la que contará. 


Si no soporta la idea de perderse un capítulo de su novela favorita, coloque un aparato para hacer ejercicio, como una caminadora o bicicleta estacionaria delante de la pantalla y convierta su tiempo de televisión en una sesión de ejercicios.

Camine y converse. Si posee un teléfono inalámbrico, aproveche la libertad que le brinda.  Dé vueltas por la casa o suba y baje las escaleras mientras habla por teléfono.  Se pondrá al día con sus amigas y hará un poco de ejercicio al mismo tiempo.

Manténgase a distancia. Cuando se trata de la salud, el mejor lugar para estacionarse no es el más cercano a su destino.  Estaciónese a unas cuantas cuadras y podrá incorporar una breve caminata.

Subir y bajar las escaleras. Haga un esfuerzo consciente por utilizar las escaleras fijas en lugar de las escaleras mecánicas o del ascensor. Quizá no parezca muy importante, pero piense en todas las veces que lo haría, ¿todos los días? ¿una vez a la semana? ¿varias veces al mes? Como sea, las ocasiones realmente se sumarán.

Cancele el correo electrónico. Si acostumbre mandar correo electrónico a compañeros de trabajo que se encuentran en la misma oficina, evitará subir 5 kg.  (11 libras) a lo largo de una década, si decide hacer una pequeña caminata entregándole el mensaje en persona. 

Visitar la perrera.  Un perro puede ayudarle a movilizarse. 

Son excelentes compañeros para caminar y no es tan fácil que la dejen salir con la suya sí usted no tiene ganas de salir.

Cultive algo.  Ya sea que cultive flores, hierbas o verduras, usted quemará casi el mismo número de calorías como en una clase de aeróbicos de intensidad moderada. 



Ponga su cuerpo a prueba de enfermedades

Enfermedades cardíacas.   El ejercicio aerobico hecho con regularidad ayuda a evitar las enfermedades cardíacas al modificar varios factores de riesgo: baja la presión sanguínea y el nivel de colesterol, controla el peso, reduce el estrés y mejora la condición cardiovascular.


La asociación entre el ejercicio y la salud del corazón es tan estrecha que incluso las personas que ya padecen de alguna enfermedad cardíaca pueden disminuir el riesgo de sufrir un ataque al corazón haciendo ejercicio. 


Cáncer. Las mujeres que hacen ejercicio enfrentan un menor riesgo de sufrir cáncer de mama y de colon.  También les ayuda el caminar, trabajar en el jardín, hacer la limpieza de la casa varias veces a la semana reduce a la mitad en comparación con las mujeres inactivas.  Y si se hacen actividades como nadar o correr por lo menos una vez a la semana tienen un 80 por ciento menos de probabilidades de padecer cáncer de mama y de colon.




Diabetes. Las personas que hacen ejercicios con regularidad tienen un riesgo menor de padecer la diabetes tipo II.

Derrame cerebral.  Según estudios realizados para reducir el riesgo de sufrir un derrame cerebral, el nadar 5 horas a la semana, trabajar en el jardín 6 horas a la semana o caminar 1 hora al día 5 días a la semana son sólo algunas de las posibilidades para reducir de manera radical el peligro de sufrir un derrame cerebral.

Depresión.  El ejercicio puede contribuir a aliviar una depresión leve al aumentar el nivel cerebral de las sustancias que nos hacen sentir bien y reducir el estrés.  Varios estudios científicos han demostrado que el ejercicio aeróbico es tan eficaz para tratar una depresión leve como la psicoterapia.



Osteoporosis.  Hacer ejercicios con regularidad puede ayudar a prevenir la osteoporosis una enfermedad que debilita los huesos a tal grado que se fracturan con   facilidad.

Artritis. Los ejercicios y particularmente el caminar, puede aliviar el dolor de la artritis.  También les puede ayudar el hacer ejercicios aeróbicos o bien ejercicios con pesas, que las mantendrá en estado óptimo para realizar sin dolor sus actividades con facilidad.


domingo, 25 de agosto de 2013

El ejercicio aeróbico alarga su vida

Acelera el metabolismo.  Las mujeres necesitamos toda la ayuda que podamos conseguir en este sentido.  Después de los 30 años nuestro metabolismo empieza a hacerse más lento, reduciendo su actividad en entre el 2 y el 5 por ciento por década.

De por si nuestro índice metabólico es entre un 10 y un 12 por ciento más bajo que el de los hombres.  En parte se debe a que por cada kilo de peso el cuerpo de una mujer tiene más grasa y menos músculos que el de un hombre, y la grasa prácticamente no quema calorías.  Los músculos, por el contrario, queman muchas calorías al contraerse y estirarse, lo cual los convierte en grandes amigos del metabolismo. 

El metabolismo es importante porque nos ayuda a controlar nuestro peso.  Al hacerse más lento también disminuye la capacidad del cuerpo de utilizar las calorías que comemos antes de convertirlas en grasas. Hacer ejercicio durante por lo menos 30 minutos al día le permitirá mantener su peso o incluso bajar de peso al acelerar su metabolismo diariamente.

Aumenta la energía. Cuando se esté durmiendo en el escritorio, salga a caminar a paso rápido de 10 a 15 minutos.  Lo más probable es que se sienta despejada y llena de energía al regresar.  Al terminar su labor sentirá que el nivel de su energía realmente se hubiera elevado.  Son varias las cosas que probablemente suceden en el cuerpo para producir esta inyección de energía.  Una de ellas es que el cerebro libera unas sustancias químicas que nos hacen sentir bien, y son las endorfinas.

Reduce el estrés. Diversos estudios científicos demuestran que el ejercicio es un excelente remedio contra el estrés. Se ha observado que también la ansiedad se puede reducir a  la mitad con sólo hacer ejercicio en una bicicleta estacionaria a una velocidad moderada durante 20 minutos.

Facilita dormirse. De los 40 años en adelante las mujeres somos particularmente propensas a sufrir insomnio debido a los cambios hormonales que marcan el comienzo de la menopausia.  Los ejercicios aeróbicos pueden ayudarla a dormir mejor, al reducir su estrés, cansarla y regular la temperatura de su cuerpo. 

Para dormir mejor la hora más indicada para hacer ejercicios es avanzada la tarde.  La temperatura del cuerpo sube y luego vuelve a bajar a lo largo del día.  Cuando está en su punto más bajo es cuando resulta más fácil dormirse.  El ejercicio vigoroso por la tarde puede elevar la temperatura del cuerpo hasta durante 5 horas, de modo que baja justo a tiempo para irse a la cama.

La peor hora para hacer ejercicios es a menos de 1 hora y media antes de la hora acostumbrada de acostarse, pues la temperatura del cuerpo seguirá elevada.  No obstante, cada mujer es diferente; siempre y cuando se enfríe adecuadamente antes de acostarse y no le cueste trabajo dormir, puede hacer ejercicio por la noche sin ningún problema.

Incrementa el impulso sexual.  Si su libido anda muy poco revolucionado es posible que el ejercicio le dé una inyección turbo.  Según los expertos los ejercicios aérobicos devuelven la chispa a la vida sexual. 

En primer lugar reduce el estrés.  Estar más relajados muchas veces despierta nuestro interés en el sexo.  Además, el ejercicio puede mejorar su actitud hacia su cuerpo conforme desarrolle su forma física.  Por lo común, entre más atractivas nos sentimos, nos volvemos más complacientes y nuestro estado de ánimo se siente equilibrado.os los ejercicios aeróbicos devuelven la chispa a la vida sexual de varias formas.

Disminuye los dolores menstruales.  Cuando le asalta un dolor (cólico) menstrual, lo más probable es que no tenga ganas de salir a correr.  No obstante, las mujeres que hacen ejercicio con regularidad padecen menos dolores menstruales, aparte de que estos son  menos intensos.  No es nada seguro de la forma en que el ejercicio ayuda exactamente, pero es posible que las mujeres con buena forma física tengan los músculos abdominales más desarrollados y que esto las beneficie de alguna manera.

Rejuvenece el rostro. El ejercicio puede otorgarle a su rostro un aspecto radiante y sonrosado.  Es probable que se deba a la sangre adicional que el corazón bombea por el cuerpo.  Es más, es posible que las mujeres que hacen ejercicios con regularidad tengan una mejor opinión de sí mismas.  Y cuando una está feliz el rostro tiende a irradiar.