Equilibre los elementos. La consideración principal es que volumen y la forma de sus anteojos
mantengan el equilibrio con su peinado.
Identifique los elementos más fuertes de este y luego escoja unos
anteojos que hagan juego.
Combine los clásicos. Un peinado clásico, que requiere un mínimo de atención y que tiene el
mismo largo en toda la cabeza, queda mejor con marcos que también hayan
resistido la prueba del tiempo. Unos
anteojos sencillos, redondos o cuadrados, son una buena opción.
Entréguese a los extremos. Un peinado llamativo de moda necesita unos anteojos capaces de hacerse
valer a su lado. Un flequillo muy corto en lo alto de la frente, exige unos anteojos de líneas fuertes. Unos lentes
ovalados, cuadrados con bordes triangulares o aquellos viejos “ojos de gato”
que usted tal vez usó de niña hacen maravillas.
Recoja su cabello. Un clásico
moño o cola de caballo en la nuca le da muchas opciones en cuanto a marcos
de anteojos. Simplemente elija un estilo
que favorezca la forma de su cara.
Guíese por la geometría. Repita la forma circular del cabello rizado en sus anteojos. Unos marcos
redondos u ovalados se ven hermosos.
Por el contrario, los armazones cuadrados
marcan un contraste demasiado fuerte. En
vista de que el cabello rizado tiene
movimiento aun cuando está corto, escoja unos anteojos que no tengan muchos
detalles.
Dé la cara. Unos anteojos grandes cubren gran parte de la cara. No es problema
siempre y cuando mantenga su cabello
bajo control. De otra forma la gente
preguntará ¿quién se esconde detrás de esos anteojos y todo ese cabello? Una medida sencilla es cortarse el flequillo largo.
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